La Escuela de Danzas Folclóricas Argentinas "La Cruz del Sur" cumple 15 años en estos próximos días. Desde el 91 que andamos meta gato, chacarera, zamba. Y además: escondidos, bailecitos, cuecas desde aquellos días en que empezamos en Casteldefells, con la gente de RETRUCO. Después nos mudamos por unas pocas semanas a las Cocheras de Sants y enseguida recalamos en San Andrés, con el Esbart Dolça Catalunya. ¡Hermosos años! Allí se formó algo de lo esencial, ese espíritu de buscar en nuestras raíces, de trabajar en las tradiciones, en las leyendas, en las letras de nuestros cancioneros, en los poetas y en los atuendos del pasado. Llegaron los Cielitos, las Huellas, los Triunfos. Pasaron gentes que nos dieron la impronta de una personalidad que no nos abandonó nunca. Cuando mirás las fotos de aquellas épocas hay como algo que iguala los tiempos de ahora, como si fuéramos siempre los mismos.
Por esos años llegaron las actuaciones. Cuando miramos aquellas pelis y nos vemos tan jóvenes (pelo más negro, kilos de menos...), subidos a los escenarios llenos de miedo y esperanza, lo que vemos es sencillamente la Patria y sus banderas, los pueblos y los padres y la Catalunya que nos dio sombra y reparo, hijos, sueños y trabajo. Con pilchas camperas, paisanas y gauchos hasta bailamos en las cárceles de La Modelo y Brians, recorrimos barrios y pueblos
y mostramos El Cuándo, La Ranchera Patriótica, La Jota Criolla, La Chispa, El Huayra Muyoj.
Después llegó el Orfeó Martinenc. Allí seguimos, somos del Orfeó, es nuestro hogar. En esta entidad catalana de 100 años de historia nos consolidamos como escuela, plantamos nuestras semillas. Desde allí viajamos tres veces con los compañeros a Argentina. Estuvimos en Cosquín, en la Quebrada de Humahuaca, en Iguazú, en Mendoza, bailando y aprendiendo; hasta bailamos en La Carpa Blanca de los maestros en lucha. Esa vez nuestra emoción tocó el cielo: ¡frente al Congreso Nacional bailando para los maestros argentinos! Hugo Yasky, Secretario General de CTERA y amigo del alma nos acompañó esa noche.
Participamos varias veces en los asados anuales de Retruco, en la Festa de la Diversitat de SOS Racisme, en las Fiestas del PCC, en La Mercé, junto al poeta Eduardo Mazo bailamos varias veces en Las Ramblas: emocionados como nunca nuestros bailarines catalanes y en el 20 aniversario de la dictadura que asoló Argentina en 1976, en la Rambla de Santa Mónica.Fueron tiempos de avidez estos siguientes. Cayeron en nuestra trampa La Zamba Alegre, El Llanto, La Entrerriana, el Maikan Sumaj, Mi Querida Hortensia, Los Amores. Queríamos más difícil todavía y llegó La Fortinera como prueba. No pudimos entonces con El Arriero, (ya caerás). Entretanto y desde el principio se armaron y desarmaron parejas, hubo enamoramientos posibles e imposibles. nacieron hijos de matrimonios que se conocieron en nuestras aulas bailando zambas. Nosotros seguíamos dándole a la cosa: y llegó La Lorencita, El Remedio Atamisqueño y el Remedio Pampeano, La Mariquita y su prima hermana, La Arunguita, también La Remesura, La Refalosa y El Caramba. Una tarde, en Tilcara, junto al Pucará, cantamos y bailamos un Bailecito, diez que éramos de la Cruz del Sur, ¡Dios mío!
Ahora que fue a derribo nuestro edificio de Meridiana 97, estamos en el Casal Casanellas, hasta que se termine nuestro nuevo Orfeó Martinenç. unos dos años todavía, ¡aguante! Siguieron El Sereno, La Patria, El Palito, El Achachita (¿alguno se lo acuerda?), El Sombrerito, "corumbá, corumbá..."
Hicimos peñas memorables, hermosas fiestas que llenamos con mucho esfuerzo, para que nuestro folclore se viera, se cantara, se recitara y por supuesto, bailara.
Y como prueba de nuestro crecimiento como escuela, llegó por fin, marcial y embanderado, El Pericón Nacional.
Nosotros seguimos. Los que estamos, estamos. Los que no, se van. Algunos, cabreados; otros simplemente no vuelven, no llaman más y cuando se cruzan por ahí, ya no te saludan. Y esos misterios y esas rarezas, no cabe duda que son culpa nuestra, que algo hicimos mal. Debieran de decírnoslo. Ahora le damos mucho a La Media Caña, El Tuaj, El Cielito de la Independencia, La Chispa y a una danza que nos roba el corazón: Milonga de Pampa y Cielo. Dale y dale cada lunes, cada martes, hasta reventar de risa por tanto error que corregir. María Victoria pulula por allí subida a su caballo de insistencias, el bebé José María pasa de brazo en brazo en una interminable estiba de amor, Coco Urdiales no para de hacer chistes. -Che... ¿quién se sabe La Mañanita? ¿Y La Amorosa?, ya hace años que la olvidamos...
¿Y la gente? Mirá que en 15 años han pasado mucha, mucha... -Ehhhh... ¡Cómo estás!, no nos vemos hace años...Alguna vez por el mundo bailarás una chacarerita, te acordarás de nosotros...¿no?. Hubo mucho amor entonces, y de golpe...no sé, te fuiste, algo pasó... ¡hasta siempre! Pero pudimos no ser nosotros, los de ahora. Igual hubieran quedado Yupanqui, Cafrune, La Chacarerata, Los Hermanos Abalos, El Dúo Coplanacu, Mercedes Sosa, Guarany, Di Fulvio. Hubieran quedado Chazarreta, don Sixto, Falú, Waldo Belloso, Aretz, Vega, Cortazar. La Telesita, El Alma Mula, La Difunta Correa, El Gauchito Gil. Las zambas hubieran quedado y sus pañuelos, el trepidar de las mudanzas, el volar de los zarandeos. Listas interminables de nuestra cultura que son la verdadera esencia de esta Cruz del Sur. Nosotros... apenitas un eslabón de esa cadena. No olvidemos a Los Lanceros, El Gato Correntino, La Firmeza. No podemos dejar El Carnavalito, -sustancial y unificador-, que lo hemos enseñado en docenas de escuelas catalanas a los niños, durante estos 15 años.
Pensándolo bien, a muchos de nosotros La Cruz del Sur ha dado sentido a nuestras vidas. Por lo menos, a nadie le ha causado indiferencia. Es que el contacto con el folclore es muy profundo: se tocan raíces auténticas, se escuchan voces humanas engastadas en el tiempo, se habla con los abuelos de tus padres, te llegan acentos de valles y montañas, te resuenan en el alma historias, cuentos y leyendas. Al bailar, todo eso se multiplica porque llegan los sentidos a echarte una mano donde la razón hizo su intento.
Y además, ¡además!, el Malambo, destreza varonil, ensayo, repetición. (A cierta edad, aprenderlo...muy difícil), por allá, en Argentina, ves a chicos de cuatro años malambear como locos. Y las mujeres, ¿pueden, deben, está bien que lo hagan? ¡Vaya preguntita!
La salida a Cantonigros, al Festival Internacional de Coros y Danzas, en el camping El Pont, fue de una belleza inigualable, ¿verdad?
Bueno, cumplimos 15 años. Gracias por todo. Nuestro orgullo es inmenso. Perdón.
Prontito haremos una fiesta por ello. Esperamos que vengan. De las danzas que aprendimos y no figuran, manden un email.
Cuando pasen por Barcelona, vengan a chacarerar, Casal Casanellas, Plaza Joan Almirall, al lado mismo del Ayuntamiento del Clot, lunes y martes a las 21 hs. Tel. 93 3428923. Email: escuelacruzdelsur@hotmail.com
Besos y abrazos para todos...
Hoy La Cruz del Sur la componen Rosa Carmel, Cristina Rearte, Ferrán López, Tomás Gabarda, Janet Bru, Tamara Rosabal, Mira Mar Durán, Ramón Vázquez, Emiliano Billordo, Marta Tomás, Arnoldo Urdiales, Sergio Lorenzo, Bea Mercado, Ximena Lorenzo, Estrella González, María Victoria Malerba, Jorge Cozachcow.
Adjuntos: José María Lagreca Rosabal, Jere Valente, Rubén Billordo, Daniel Carraro, Sergio Lorenzo, Mónica Vázquez, Fernando"Favio"Sánchez, Favio Espín.
Promesas: Mary Andreu, Silvia Rearte.
Vitalicios: Gloria Rivera Tozzi, Carla Novoa, María Paula Cozachcow, Esther Serra, Charo Nuñez, Oscar Calvo, Josefina Queiroz, Mario Rolinski.
